Sábado por la mañana. Un hombre de unos 70 años entra en la exposición ‘¿Dónde está mi moto voladora. Anticipación tecnológica en la historieta de los años 50’ en la Llotja del Cànem de Castellón. No tiene claro por dónde empezar. Se va directamente a las vitrinas donde están los tebeos originales de la época, la mayoría de finales de los 50 y principios de los 60, con ese tono amarillento propio de su medio siglo de antigüedad. Al principio, empujado por esos pegajosos prejuicios que a veces nos asaltan, pienso que es un jubilado despistado y ‘desfaenado’. Pero cuando veo la luz de sus ojos y el detenimiento con el que se lo mira todo, hago un sencillo cálculo (70-55=15) y caigo en la cuenta: ese señor era lector de alguno de esos tebeos cuando era un adolescente. Vamos, que sabe perfectamente de qué va la exposición.
El ‘desfaenado’ era yo, porque nunca seré capaz de asimilar realmente lo que significaron en aquella época esas historietas futuristas sobre platillos volantes, alienígenas y robots. En medio de una España gris, que todavía arrastraba las penurias de la postguerra, algunos jóvenes se refugiaban en la ciencia ficción más imaginativa, en tebeos que inventaban un futuro en el que la tecnología permitía trasladarse con sillas voladoras y las distintas civilizaciones del universo se interrelacionaban. Eso es lo que pretende explicar la exposición que, desde el pasado viernes y hasta el próximo 26 de abril, acoge la sede urbana de la Universitat Jaume I con motivo de Las V Jornades de Còmic de Castelló 2009, ComiCS_09, organizadas por el Aula de Cine i Creación Juvenil de la UJI y los colectivos Fanzone y Freaks in Black. Y ese sentido, quien lo puede pillar realmente es un ‘joven audaz’ como era en los 50 el señor que el sábado se quedaba detenido delante de algunas de las viñetas ampliadas en plotter, mirando en sus dibujos y diálogos mucho más allá de lo que yo podía ver.
La muestra, comisariada por el profesor Jordi Ojeda Rodríguez y el catedrático Francesc Solé Parellada, de la Càtedra UNESCO de Tècnica i Cultura de la Universitat Politècnica de Catalunya, reúne cómics de la época como ‘Red Dixon’ (1945-55), ‘El mundo futuro’ (1955-57), ‘Platillos volantes (1955-57), ‘Kit-Boy’ (1956) o ‘Hazañas de la juventud audaz’ (1959-60), hoy en día objeto de culto en internet. Y cuyos autores también deberían de ser considerados como auténticos héroes de la época por su audacia y anticipación: Osete, Boixcar, Riber, Doyer, Giral, Bernal, Mora, Bayo, Alonso, White…
Una exposición muy recomendable. Por el atractivo estético de los dibujos y por la imaginación que derrochan su inventiva y sus textos. Porque es divertida. A continuación, la introducción de los comisarios para comprenderla mejor:
«En los años cincuenta, en plena posguerra, los miles de tebeos de ciencia-ficción publicados nos proponen una visión extraordinariamente interesante de anticipación tecnológica y científica desde una situación de precariedad y de atraso. Los dibujantes y guionistas, verdaderos artistas y artesanos, escasamente retribuidos, son también gente de la posguerra, viven las mismas restricciones que todos y están sujetos a las mismas fuentes de información con la probada excepción del conocimiento que tienen de los cómics americanos y de las películas. Su visión es, en cierta manera, el común denominador de la ilusión y perplejidad que producía el futuro tecnológico en la población.
Es difícil comunicar hoy la sorpresa con la que, en aquellos momentos, era acogida una viñeta donde los protagonistas se hablaban por televisión, y las carreteras aéreas llenas de coches más o menos aerodinámicos invadían el espacio. En aquel ambiente futurista, los cohetes, los rayos, los robots, los satélites y los viajes siderales producían no sólo sorpresa, sino sensaciones nuevas, inquietantes y desconocidas.
La finalidad de esta exposición es mostrar como, ingenuamente, las tecnologías ya vislumbradas eran reelaboradas y puestas al servicio de las aventuras. De cómo se puede anticipar el futuro desde una percepción cotidiana del progreso.
La exposición recoge imágenes, textos de las colecciones y personajes de ficción más importantes de la época. Los plafones nos muestran viñetas seleccionadas de diferentes anticipaciones tecnológicas del futuro como los transportes, comunicaciones, rayos, robots y una miscelánea diversa.
Con esta exposición queremos también rendir un homenaje a los dibujantes y guionistas que nos ayudaron a soñar y a imaginar mundos futuros y agradecerles lo que en su momento no se les reconoció».
Con motivo del ComiCS_09, en el Centre Social Sant Isidre de Caixa Rural Castelló se puede visitar ‘NR2. Discos voladores’ (hasta el 8 de mayo), una muestra colectiva de autores de la Comunitat Valenciana; y en la Escola d’Arts i Superior de Disseny la exposición ‘Metamorfosis. Personajes de ficción en tránsito por diversos medios: historieta, literatura, cine o videojuego’ (hasta el 4 de mayo), que explora las relaciones entre diferentes artes visuales. Las tres fotos de este post son de Pau Bellido.
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